Frederic Malle Cologne Indelebile

Frederic Malle Cologne Indelebile

195,00 €

Perfume Frederic Malle. Vaporizador.

Un aroma limpio, pero sorprendentemente magnético. Un agua de Colonia moderna pero a la vez tradicional que dura horas y horas. Dominique Ropion domina la naturaleza del almizcle usándolo como un cuasi-afrodisíaco y a la vez como un aroma limpio y puro para crear una interpretación muy personal del "Eau de Cologne".

Un toque del mejor neroli entrelazado con azahar, bergamota, potenciados por una mezcla sublime de los almizcles sintéticos más técnicos para conseguir un aroma que perdura y perdura y perdura en la piel... imborrable.

  • Tipo de producto perfumería: Perfumes
  • Familia olfativa: Amaderadas
    Cítricas
  • Características: Vaporizador
  • Para quien: Ambos

La marca: Frederic Malle

Frederic Malle es nieto del fundador de Perfumes Christian Dior y por ello ha sido educado en la más pura tradición perfumística francesa. Convencido de que el perfume hay que venderlo como una obra de arte, durante 3 años desarrolla el proyecto de Perfumes Frederic Malle que nace en junio de 2000. Escoge a los mejores creadores para desarrollar con total libertad y sin ninguna limitación presupuestaria sus fragancias ideales: una colección única y probablemente la mas lujosa del mercado. Frederic Malle parte de la idea de que cada perfumista es libre de utilizar las tecnologías más innovadoras y las materias primas más raras de la industria ofrece, consiguiendo de esta forma fragancias irrepetibles. Frederic Malle cuenta también con una línea de perfumes para el hogar en la que colabora con los mejores perfumistas para lograr perfumes que evoquen el lujo.

El perfumista: Dominique Ropion

Dominique Ropion

Dominique Ropion se formó en "Roure Bertrand Dupont" en Grasse, luego en París antes de unirse a Jean-Louis Sieuzac, uno de los grandes técnicos en perfumería. Perfumista estrella en IFF, su obra se destaca por una mezcla de precisión y libertad, por el gusto del riesgo y la experimentación. Curioso por todo, un perfeccionista, como un relojero, que fija sus acuerdos metódicamente, paciente y de forma precisa. Dominique Ropion gusta unir extremos para encontrar nuevos equilibrios, fórmulas inesperadas. Él es un aventurero, formulador instintivo, pero también muy riguroso. Un hombre que es particularmente inventivo, un técnico extraordinario.

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