CHEMIN D´AMANDE. UNE NUIT NOMADE

Chemin d'Amande es una cálida brisa de trigo, teñida con la blancura de una almendra recién recogida. Su suave calidez transmite notas de dulzura envolvente.

Hace mucho tiempo, antes de que Portugal fuera Portugal, el rey moro Ibn-Almundim gobernaba Chelb, en el Algarve. Al regresar victorioso de la conquista, trajo consigo a muchos cautivos, entre ellos Gilda, una bella reina de las tierras del norte.

Aunque al principio contenta, Gilda se entristeció cada vez más, anhelando profundamente la blancura de la nieve. Los curanderos no lograron aliviar su tristeza hasta que, aconsejado por una misteriosa mujer, el rey llenó el valle de almendros en flor. Cuando Gilda vio el valle cubierto de flores blancas, su alegría regresó.

Desde entonces, el Algarve sigue siendo el reino de los almendros en flor, guardián de este antiguo relato.